América fue el último continente en ser poblado, en tiempos prehistóricos, por los seres humanos. Científicos de diferentes partes del mundo investigan y debaten acerca de la antigüedad de dicho proceso, y hay una serie de preguntas clave que orientan las investigaciones arqueológicas en esta problemática: ¿Cuándo se produjo el poblamiento? ¿Desde dónde y por dónde? ¿Quiénes poblaron América y cómo eran sus formas de vida?
Más allá de los constantes avances y debates en los estudios sobre los primeros americanos, existe una serie de ideas que cuenta con consenso y que permiten tener un panorama general de cómo y cuándo fue poblada América. Por ejemplo, resulta claro que hace aproximadamente 17000 años, hubo gente en Alaska usando artefactos de piedra en campamentos en los que se consumieron grandes mamíferos como mamut, caribú y bisonte. Las evidencias arqueológicas registradas en diferentes puntos del continente indican que dos milenios después, los seres humanos se habían dispersado hasta el sur de nuestro país.
También existen acuerdos en que el origen de las primeras poblaciones humanas en arribar a América procedían del noreste asiático e ingresaron por el “puente de Bering” (actualmente estrecho de Bering) y la costa pacífica, aunque algunos colegas norteamericanos postulan otras rutas de poblamiento como un ingreso desde Europa a través del océano Atlántico. También existen debates acerca de si la dispersión humana hacia el interior del continente se produjo bordeando la costa Atlántica, la Pacífica, por las cordilleras, o por dos o más de esas alternativas.
La forma de vida era la que denominamos cazadora-recolectora, es decir, gente que se mueve en pequeños grupos familiares, obteniendo los medios de subsistencia a través de la caza, la recolección y la pesca. Otra característica de estas poblaciones es la alta movilidad anual, en relación a cómo se distribuyen los recursos en el ambiente.
La información paleoambiental es un factor clave a tener en cuenta, ya que el poblamiento inicial de América se produjo a fines de la última glaciación. En ese lapso, el clima era más frío, distintos sectores del planeta estaban cubiertos por extensos glaciares y la superficie emergida de los continentes era mayor. Entre la fauna americana de entonces había grandes mamíferos actualmente extintos (mamuts, mastodontes, megaterios, gliptodontes y caballo americano) que obtenían su alimento en los grandes pastizales que en la actualidad se encuentran en extensiones mucho menores.
En el Museo de La Plata trabajan varios equipos de investigación que se dedican a estudiar el poblamiento de América desde diferentes líneas de evidencias. En mi caso, formo parte de un equipo que estudia sitios arqueológicos de Patagonia que dan cuenta de las primeras ocupaciones humanas de esta parte del continente. Por ejemplo, los sitios Piedra Museo, Los Toldos y Cueva Maripe (provincia de Santa Cruz) y Cerro Amigo Oeste (Meseta de Somuncurá, Río Negro) son referencias arqueológicas ineludibles en el cono sur.
A través de los restos materiales detectados en esos sitios fue posible confirmar la alta antigüedad de la presencia humana en la región, reconocer las especies extinguidas que eran cazadas por aquella gente, entender cómo utilizaban las rocas para fabricar sus herramientas y conocer sus modos de expresión a través del arte rupestre.
Dr. Darío Hermo
Investigador de la División Arqueología- MLP
Artículo: Los primeros pasos en nuestra América
Artículo: Controversias en torno a la antigüedad del poblamiento de América
Blog: Picaderos, chenques y pinturas. Arqueología y patrimonio de la meseta santacruceña
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